Imagina la sorpresa de encontrar a un mono ardilla de apenas unos meses de edad paseándose por un condominio en Iquique. Pero gracias a la rápida intervención del Servicio Agrícola y Ganadero de Tarapacá, esta pequeña criatura ahora tiene una segunda oportunidad en su hogar natural en Bolivia.

"Sabemos que este pequeño primate fue entregado de manera voluntaria por un ciudadano preocupado que lo encontró en el condominio. Nadie reclamó su propiedad, así que decidieron llevarlo a nuestras oficinas para que pudiéramos cuidarlo", explicó Sue Vera, Directora Regional del SAG Tarapacá.

Después de recibir los primeros cuidados veterinarios para evaluar su salud, se descubrió que el mono ardilla no tenía ningún tipo de marcaje y estaba en una etapa temprana de desarrollo. Esto indicaba que probablemente había llegado recientemente a la región y que su presencia era el resultado de un ingreso irregular.

"Una vez confirmado esto, nos pusimos en contacto con las autoridades en Bolivia para organizar su regreso a casa. Finalmente, el ejemplar fue entregado al personal del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria en Bolivia", agregó Vera.

Esta historia resalta la importancia de combatir el tráfico y comercio de animales, que viola tratados internacionales y leyes locales destinadas a proteger la vida silvestre.